Quizás nunca te has planteado la pregunta porque desde que tenemos uso de razón nos han dicho que el oro es caro y valioso pero, ¿por qué demonios adoramos al metal amarillo si ni siquiera es el más raro ni el más útil de la Tierra? Como veremos a continuación, la respuesta no puede ser más simple, aunque explica bastante bien la historia de nuestra civilización: principalmente por tradición antigua.