En cualquier bote de aerosol que tengamos por casa descubriremos una serie de advertencias sobre su uso, entre las cuales se encuentra el que no se acerquen a fuentes de calor o no se perfore su carcasa .
Con todo, cada año hay accidentes con los botes de aerosol. No solo al acercarse a una llama, sino debido a la exposición al sol. Los botes, entonces, estallan como si fueran bombas.